La biblioteca estuvo llena, llenísima de niños y de los mayores que los acompañaban. Todos disfrutamos con los cuentos, la magia, los bailes...
Y además de todo ello, fuimos conscientes de la importancia de tener unos ríos limpios y que no hay que desperdiciar el agua, ya que en algunos lugares, con suerte, sólo disponen de un vasito al día.
Éstas son algunas fotos que hicimos para recordar la jornada.
